Todo lo que hacemos en la escuela tiene una historia, un sentido y una finalidad.
El aprendizaje es un proceso de interacción social dirigido por el profesorado, en el que participan el alumnado y su familias. Y en este proceso “lo que es más importante” dice Hatie (en su libro “Visible learning”) “es que la enseñanza sea visible para el alumno y que el aprendizaje sea visible para el profesor. En la medida en que el estudiante se vuelve maestro y el maestro en alumno, mejor será el resultado”.